una bicicleta rota a media calle eludo una imagen de niño me asalta la sola idea me atropella el pecho la muerte rebota calle abajo
no hace falta preguntar siquiera quién le ahogó la travesura de rodar un sueño lindo libre en mitad de un toque de queda que sirve para matar niños, romper bicicletas, firmar sentencias con bala y, finamente y no es consuelo, caer en un pozo devorado por la historia
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