Fotógrafo
No podía faltar la fotografía; esa red que captura imágenes mágicas cuando miramos solamente aquello que nos significa algo al cerrar los ojos a su entorno. Entonces llegamos a una imagen que la luz, generosa, nos regala.
Gonzalo tomó mucho del concepto que Ansel Adams y Fred Archer llamaron “sistema de zonas” y casi siempre fotografió en blanco y negro. Utilizaba película de ASA 400, a veces 200, y las impresiones eran siempre en papel mate. Cuando podía revelaba él mismo la película y durante un par de años logramos tener un cuarto oscuro en la casa que hubo que desmontar cuando nos hizo falta recuperar el baño donde había instalado el equipo.
Le gustaba salir a la calle a retratar el bullicio y singularidades de la enorme ciudad que eligió habitar. Se dedicó también a fotografiar caras de personas que pasaban por la casa en un intento por mostrar las múltiples expresiones que nunca vemos de nosotros mismos. Por su trabajo en FONART (Fondo Nacional Para el Fomento de las Artesanías), salió un par de veces a Guerrero donde se fascinó con la gente y los niños.
He fotografiado los negativos para reunir el archivo digital que, en forma de galerías temáticas, irán conociendo en esta sección del Crisol.